Salvia es el género más numeroso de la familia de las lamiáceas, con setecientas a novecientas especies de arbustos, herbáceas perennes y anuales. Comúnmente también se denomina salvia a la especie Salvia officinalis, conocida popularmente por su uso en gastronomía, como planta ornamental y medicinal.
Las especies de Salvia incluyen hierbas anuales, bienales y perennes, así como subarbustos leñosos. Los tallos son típicamente angulares, característicos de la familia Lamiaceae, con hojas enteras, aunque también pueden ser dentadas o pinnadas. Los tallos florales producen pequeñas brácteas diferentes a las hojas basales — en algunas especies estas brácteas son muy llamativas.
Desde la antigüedad, la salvia ha sido utilizada para fines gastronómicos, medicinales e incluso ornamentales. Su rápida expansión por todo el planeta ha dado origen a una gran variedad y en cada zona ha adquirido propiedades singulares.
Su versatilidad le ha dado un lugar en la cocina, en la cosmética y como planta medicinal. Esta última utilidad es de hecho la que da origen a su nombre, que se deriva de los términos en latín salus y salvare, que significan salud y salvar respectivamente, resaltando así sus beneficios para el organismo. A continuación se explorará el mundo de la saludable salvia.
Algunas de sus propiedades medicinales son:
- Posee un efecto vigorizante importante, por eso se destina a combatir los estados de debilidad y falta de energía.
- Sirve como estimulante del apetito y para tratar la desgana.
- Es un buen aliado de la salud de la mujer por su efecto antiespasmódico y astringente ya que contribuye a aliviar los dolores de la menstruación y a normalizar el periodo.
Muestra un efecto estrogénico y antisudoral, que han hecho de ella uno de los mejores recursos herbarios para tratar los diferentes síntomas de la menopausia, como los sofocos y la sudoración nocturna, pero también la irritabilidad, el dolor lumbar y la migraña. - Como tónico digestivo, alivia los espasmos gastrointestinales y está indicada en caso de gastroenteritis y dispepsias o digestiones lentas y difíciles, así como en indigestiones nerviosas, y las náuseas y vómitos.
- También se recomienda para tratar el mal aliento.
- Ayuda en los procesos de resfriados, gripes, bronquitis y amigdalitis.
- Alivia los dolores articulares.
Se puede utilizar en infusión, tinturas, oleatos, en comidas.
Se desaconseja su consumo en personas con problemas renales, alergias, epilepsia o en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Su aceite no debe ingerirse, puesto que sus componentes como las cetonas terpénicas, la tuyona o el alcanfor pueden ser tóxicos.
IMPORTANTE: Esta información tiene por objeto complementar, no reemplazar el consejo de su médico o profesional de la salud y no pretende cubrir todos los posibles usos, precauciones, interacciones o efectos adversos. Es posible que esta información no se ajuste a sus circunstancias específicas de salud. Nunca demore o haga caso omiso de la búsqueda de consejo médico profesional de su médico u otro proveedor de atención médica calificado debido a algo que haya leído aquí. Siempre debe hablar con un profesional de la salud antes de comenzar, suspender o cambiar cualquier tipo de tratamiento.
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