El lemongrass es un ingrediente típico en la cocina tradicional asiática, además de tener numerosas propiedades medicinales. Se puede incorporar cómo condimento en arroces o sopas, o también consumirlo en infusiones.
También una muy buena idea para comenzar a utilizarlo, y acostumbrarnos a su sabor es agregarlo en nuestro aceite de uso diario para darle un toque especial.
Algunos de los beneficios que aporta a nuestra salud son:
Propiedades antimicrobianas y antibacteriana. Se destaca por ser antiinflamatorio, diurético y beneficioso para calmar los espasmos de la tos, aliviar la faringitis o problemas de índole digestivo. El lemongrass es rico en vitamina A, C, ácido fólico, cobre, hierro o magnesio. Además, el lemongrass es una alternativa complementaria para atacar varios tipos de dolores: abdominal, de cabeza, en las articulaciones, musculares, espasmos digestivos, calambres musculares, dolor de estómago, entre otros. Sin dudas el lemongrass es un ingrediente que brindará muchísimos beneficios a nuestra salud gracias a sus propiedades anti-bacterianas, anti-microbianas, antioxidantes y terapéuticas.
- Propiedades antimicrobianas y antibacteriana.
- Se destaca por ser antiinflamatorio, diurético y beneficioso para calmar los espasmos de la tos, aliviar la faringitis o problemas de índole digestivo.
- El lemongrass es rico en vitamina A, C, ácido fólico, cobre, hierro o magnesio.
- Además, el lemongrass es una alternativa complementaria para atacar varios tipos de dolores: abdominal, de cabeza, en las articulaciones, musculares, espasmos digestivos, calambres musculares, dolor de estómago, entre otros.
Se puede utilizar en la elaboración de comidas, como arroces, en oleatos, tinturas, infusiones.
No se recomienda incluir el lemongrass en la dieta durante la lactancia y durante la gestación. Además, no le dé el producto a niños que no hayan cumplido 12 años. En dosis normales no presentaría ninguna contraindicación.
IMPORTANTE: Esta información tiene por objeto complementar, no reemplazar el consejo de su médico o profesional de la salud y no pretende cubrir todos los posibles usos, precauciones, interacciones o efectos adversos. Es posible que esta información no se ajuste a sus circunstancias específicas de salud. Nunca demore o haga caso omiso de la búsqueda de consejo médico profesional de su médico u otro proveedor de atención médica calificado debido a algo que haya leído aquí. Siempre debe hablar con un profesional de la salud antes de comenzar, suspender o cambiar cualquier tipo de tratamiento.
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