Las manos nos permiten tocar, sentir, acercarnos, hacer, experimentar.

Con la manos podemos crear todo aquello que pasa por nuestra imaginación. Podemos expresarnos, y aquello que elaboramos poder compartirlo, llevándose siempre un pedacito de nosotros, de nuestro ser y de nuestro tiempo.

Desde pequeña en casa hacíamos artesanías con mi mamá y mi hermana, muchas veces las vendíamos en ferias, con mis abuelas cocinaba, tejía, y cuidábamos las plantas, mi papá nos ayudó a tener nuestro pequeño huerto el cual teníamos que cuidar. En el campo veíamos a nuestros abuelos, tías y tíos hacer de todo con las manos, era increíble!

Por eso siempre valoré muchísimo el trabajo artesanal y manual, porque detrás de cada cosita hay un montón de historia y energía.

Por eso elijo que mi emprendimiento sea pequeño, porque sé que cada producto que comparto lleva ese pedacito mío y mi tiempo puesto en ello y mucho cariño.

Por eso, aunque sea la parte que más me cuesta, he logrado valorar mi trabajo y creo que lo que comparto lleva el precio justo, no hago descuentos pero sí regalitos, porque me gusta agradecer.

Recuerden que cuando eligen comprar alguna de mis cositas están eligiendo que los acompañe una partecita mía, eso les puedo asegurar es el elemento que hace la diferencia al momento de consumir.

Así lo siento yo 🤗

La foto es de @delaconcha_photo que ha captado mis manos en un momento mágico previo a destilar el hipérico balear, rodeada de personas hermosas. Muchas gracias 🙏